Descripción
Ecuador atraviesa tiempos complejos y los mas afectados son las personas en situación de vulnerabilidad. El terremoto del 2016, la declaratoria de confinamiento por el COVID-19 y la guerra interna declarada por la ola de violencia a inicios del 2024, han desvelado una realidad política alicaída y restado fuerza a los procesos educativos.
Para nuestro infortunio, en un período de crisis suceden dos males: El primero esta relacionado con las debilidades preexistentes en el sistema educativo, que incluyen la falta de formación y capacitación, escasez de recursos en las instituciones educativas, una sobrecarga de responsabilidades administrativas para el personal docente, actitudes inadecuadas hacia los grupos minoritarios, entre otras. Estas debilidades bien conocidas, restan capacidad para una adaptabilidad eficiente, tanto a nivel de instituciones educativas como de los organismos que la rigen. Como resultado, a pesar de que los servicios educativos no se detienen, pierden calidad.
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